Pacharán
La historia de este rubio con nombre de sobremesa nada tiene que ver con el ambiente festivo y relajado que evoca su nombre. Pacharán fue abandonado en el veterinario después de haber sufrido un paliza. La persona que allí lo dejo lo hizo supuestamente para salvarle la vida, para separarlo de su dueño y agresor.
Ingresó con tal golpe en la cabeza que se apreciaba perfectamente el contorno del bate o la tubería con que le habían pegado. A pesar de todo Pacharán es un gato sociable y simpático que no ha perdido en absoluto la confianza en el ser humano. Es un superviviente.
Dale una oportunidad y pregúntame por él, se la merece.